domingo, diciembre 28

El recuento de los daños. (Parte 1)

Agghhh....

Pavo, pastel, ensalada de manzana. Lasagna, dulces de la piñata, alcohol en grandes cantidades. Estúpida navidad. Y más estúpida yo, que me dejo invadir por el "espíritu".

Y bueno, ¿qué son 7 días para tantos años que llevo de gorda inmunda? Nada. Pero la idea es terminar el año bien, y empezarlo bien, por esa superstición de que "como se empieza el año así será". Yo no soy supersticiosa, pero hay cosas en las que me conviene creer.

¿Se han fijado cuantas ñoñerías se hacen para recibir el año?
Uvas, deseos, calzones, maletas, borregos en las puertas, barrer la casa. Propósitos. Odio los propósitos. El propósito de los propósitos es aumentar la frustración de la gente cuando llega diciembre y ¡¡sorpresa!! no bajaste ni un kilo, todavía no encuentras al amor de tu vida, no empezaste la maestría, no mejoraste tu relación con tus familiares. Estoy en huelga con los propósitos de año nuevo.

Lo único que hago es ponerme calzones rojos.
Tengo una variada colección.
Mentira, sólo tengo uno, y lo he usado creo que 2 años seguidos.
Como si necesitara repetir la historia de los años anteriores.
No por favor.

Cosas que hacer para la semana:

1. Correr por unos calzones rojos.
2. Salir con éxito de esta asquerosa comilona familiar.
3. Pesarme y tratar de no suicidarme después.

¿Cómo les va a ustedes princesas?

Olvidé cumplir con el cliché ¡¡Felices fiestas!!
Ya está.

miércoles, diciembre 17

Me muero de miedo....

Aggghhhh esta puta vida

Me tiene podridísima.

Odio todo, y lo que más más odio

es a mamá.

Lo siento. Cómo se atreve a decir que nunca me ha dicho gorda? Y ahí estoy yo, de nuevo, para mis adentros, echándole la culpa de todo.

Quiero gritar, o me va a estallar la cabeza. O la garganta, porque todo está atorado ahí. No he dejado de llorar en todo el dia, y todo el día escuché sus gritos, no la soporto, estoy harta. Estuve a punto de correr a cortarme pero en eso llegó ella de nuevo, a gritarme y ahora tengo tanto odio que si me corto capaz que me muero. No les conté?? mamá me descubrió las cortadas. Se volvió loca, pero en lugar de preocuparse o culparse (que es lo que yo quisiera, por eso lo hago) me gritoneó miles de cosas.

Yo sé que algún día esto se va a terminar, yo sé que algún día se va a sentir culpable, y va a sufrir. Y eso no lo voy a soportar, porque cómo crees, la odio y la amo.

Todo iba tan bien, como hubo pelea en mi casa no comí, después llegué y no había nadie, me vacié el refrigerador. Vomité y me odio infinitamente desde las 7 de la noche. No puedo más.

Me urge ser independiente. Me urge terminar la carrera. Me urge mandar todo al carajo, tener fuerza y de una vez por todas empezar a hacer lo que me gusta, a conseguir mis sueños. ¿Cuánto tiempo más voy a vivir disfrazada, fingiendo mis sonrisas, cumpliendo con una estúpida "familia" porque me mantienen?

Me muero de miedo, no sé cómo hacerlo, no sé por donde empezar, no sé cómo renunciar.
Me muero de miedo.

how about getting off these antibiotics
how about stopping eating when I'm full up
how about them transparent dangling carrots
how about that ever elusive kudo

how about me not blaming you for everything
how about me enjoying the moment for once
how about how good it feels to finally forgive you
how about grieving it all one at a time
how bout no longer being masochistic? (Thank you, Alannis Morrissette)

How about doing whatever I want????

martes, diciembre 16

No se ustedes....

No se ustedes, pero para mí, las cosas están así:

O adelgazo, o me condeno a una vida de infelicidad.

Porque aunque tenga (muchos) días en los que como, y como y como sin parar, y sin vomitar.... nunca podré ser la de antes. Nunca podré dejar de sentirme culpable, nunca podré de verdad "disfrutar" de la comida.

Ya no es una opción en mi vida.

Estoy condenada.

Estoy maldita.

Ayer entré a ese espacio en la red que promueve anahí con su campaña vs. la anorexia. Mi superyó (el que sabe que esto de ana y mía es una farsa y no me va a traer más que depresión infinita) dejó un comentario en el blog que dice más o menos así:

Bien por su campaña…
¿Pero qué no se dan cuenta?
Mientras en la televisión se nos siga mostrando a las mujeres mexicanas cuerpos imposibles de obtener saludablemente (como el de Anahí), la guerra contra la anorexia y la bulimia la tenemos perdida.
Yo se que una sola voz no puede cambiar el monstruo que es televisa, pero también creo que pequeñas cosas pueden generar grandes cambios. En nombre de todas las mujeres mexicanas que padecemos estas enfermedades, quisiera que consideraran en realidad lo que están vendiendo. Renunciemos a las tallas cero.-->

Me temblaban las manos cuando lo escribí (perdón, cuando mi superyó lo escribió). El caso es que el comentario tiene que pasar por una especie de "revisión" (se supone que la mismísima perfectísima hipócrita anahí lo lee)... y después lo aprueban... así que está en fase de "aprobación". Yo mientras, me adapto y sueño con la talla cero, y apoyo y escribo y me deprimo y me corto y vomito y no como y como para sentir ese sueño un poco más terrenal cada vez.

Hagan sus apuestas....Si lo publican cierro mi blog. (Mentira)

¿Qué opinan princesas? Les mando chorrocientos mil besos.

P.D. Che no llamó desde el domingo. Carajo, lo extraño.





lunes, diciembre 15

Ideas paranoides.




Entonces, últimamente he pensado mucho en la muerte.


No me pregunten por qué.

Y es que le tengo tanto miedo... tanto miedo de saber que todo puede acabar, de un momento a otro, en un pestañeo. Son ideas recurrentes, creo que pienso en la muerte más de lo que debería, más que cualquier otra persona. Bueno, eso es difícil saberlo, vamos a hacer una encuesta ¿cada cuántos segundos una persona promedio piensa en cómo, dónde, cuándo va a morir?

Supongo que las personas felices, no se ocupan en pensar como yo.


Volvamos a que tengo miedo.
Y reflexionando, mis miedos se resumen a tres idioteces.
Tengo miedo a la muerte porque la vida no me ha regalado 3 cosas:


1. Delgadez

2. Amor

3. Orgasmos

So far, eso he encontrado. Supongo que tengo miedo por muchas otras cosas, pero de entrada, esas tres.

Y bueno... alguna de ustedes siente que no es capaz de sentir?? Esto no es de apenas.. me parece que estoy incapacitada a sentir.

Nada, amor, odio, enojo, tristeza, ira, todo es una nada.

Se llama anhedonia, la incapacidad de sentir placer. ¿Cómo se le llama a la incapacidad de sentir, y nada más?

Y porque es cierto, soy incapaz de sentir placer. Ironías, ni siquiera la comida me produce placer. Soy sólo un robot. Y eso debería enojarme, pero no puedo sentir el enojo, es como si todos los sentimientos se quedaran atorados en mi garganta.
Algún día voy a reventar, que miedo.

Y la cereza del pastel....


Ayer, hablando con Che, me criticaba la "profunda obsesión" que tengo con Edward Cullen. Vamos, no estoy obsesionada... es más, estoy muy conciente de que el hombre perfecto como él no existe y no lo busco, sino que como siempre, me conformo con lo que puede ser real y lo acepto.

Entonces, quedamos en que no existe el hombre perfecto. Y en que yo no busco la perfección (al menos en los hombres).

Y entonces me dice "pero sí existe la perfección, ayer estaba viendo el Victoria´s Secret Festival y ellas sí son perfectas, y son reales".

Mátenme por favor.

Interpretando su mensaje:

Yo no puedo pedir su perfección (osea que sea guapo, sensible, que me desee por sobre todas las cosas y que tenga un volvo, y que sea vampiro) porque según él no existe.

Y él, cuando me decía que no le gustaban las flacas, y que le gusto como soy, me mintió.

Es igual que todos.Porque me quiere como ellas. Perfecta.Flaca.En serio, mátenme. Al carajo mis tres regalos.




martes, diciembre 9

Poetry reading....

Y así me tienes hoy, a principios de noviembre (no es cierto, diciembre... sí, me tienes bien pinche) Enamorada.

Y no puedo quitar la sonrisa todo el tiempo que hablo contigo. Eso significó hoy, en total, 45 minutos a diente pelado.

Y me encanta la voz que pones cuando me lees poesías. Haciéndote el intelectual. Y me da risa, que aún escribiendo esto, que sé que nunca leerás, me ria. Amo a Sabines, hoy más que nunca.

Te quiero Che, aunque nunca lo haya dicho. ¿Por qué no quieres que escriba después de hablar contigo? No se si tienes miedo a qué pueda escribir de tí. Debería tener miedo yo. Cualquier día me descubres y te das cuenta de todo lo que me haces sentir. Sospecho que ya lo sabes de todos modos... Que hasta ganas me dan de escribir poesía y de no sentirme ridícula.
Pero más ganas tengo de tenerte cerca, y que diciembre vuele igual que enero, y de verte y de una vez por todas, darte el beso que me he escondido tanto tiempo. O que no me has querido robar.

Estoy que floto. Estás cabrón. Y tu estrategia funciona, porque sí,
te necesito.